Lo descubrí en un curso que hice antaño, el cual creí que no me iba a servir para nada. Tras sufrir una gran serie de lesiones que desembocaron en dolencias crónicas, las cuales no podían ser subsanadas por los medicamentos me vino la inspiración y me acordé de dicha formación recibida. Entonces empecé a estudiar, investigar e indagar más sobre este tema...
Este PAR como su propio nombre indica está compuesto por dos imanes con sus correspondientes polos positivos y negativos. El funcionamiento es el siguiente... el polo positivo por así decir ''aumenta'', mientras que el polo negativo ''disminuye'' con una función de oxigenación. En el caso de las contracturas se utiliza el polo negativo, pues este hace que esa patología disminuya, creando un efecto analgésico y relajante. El polo positivo está más recomendado para lesiones que ya han cicatrizado y que ahora están en fase de recuperación, pero para nada aconsejable utilizar sin la actuación de un profesional en este caso. En ambos casos el imán se pone sobre la piel agarrado con un trozo de adhesivo o en mi caso como hago yo, con una cinta del pelo sobre el cuello ejerciendo presión para que los imanes queden pegados a la piel.
Está totalmente prohibido usarlo en personas con marcapasos o algún otro componente electrónico en nuestro cuerpo. También se desaconseja en zonas con prótesis metálicas, personas que estén en tratamiento de quimioterapia o aquellas que aún habiendo finalizado esta última no haya pasado más de un año sin darse la quimioterapia.
Por tanto si tienen alguna contractura o dureza que se resista a los tratamientos convencionales y que se haya hecho crónica podréis utilizar este maravillo remedio a ser posible con la atención de un profesional.
Gracias a todos por estar aquí conmigo un día más y espero que les haya gustado este capítulo de Universidad Peripatética. Podéis compartirlo en vuestras REDES. ¡Un fuerte abrazo PERIPATÉTICOS!.

Comentarios
Publicar un comentario